domingo, 31 de mayo de 2009

mi ghetto, su ghetto

el tema son los límites, no?. seh. los límites.
entre mi gusto y me exceso; entre vos y yo, entre tu carne y la mía, entre tu sangre y la mía; los límites entre el hasta acá y el más lejos que eso. pero esas son arbitrariedades, arbitrariedades que nos competen a todos.
el tema es el encuentro entonces, no?. seh. el encuentro.
entre todo eso, y el múltiplo de eso; hacia otra zona: nutrida, florida, que salió del desbaste, de la tala de todo lo que estaba antes. y antes.
el tema es el destiempo. la demora. la tardanza y todas sus formas de ser.
y narciso, llorando la imposibilidad de lo compatible, cada lunar y cada acorde de tu ska violento.
una lágrima en tu bar de mierda, otra en tu dependencia de mierda, otra en mis equívocos de mierda, otra en mi lucidez de mierda, otra en la tuya, otra en mi deformidad de mierda, otra en tus facetas de la grandísima mierda, otra en mi intuición de mierda, y una muy grande en el absurdo de mi constante certeza de mierda, esa, la de siempre, la que hace que todo esto sea cosa de casi todos los putos días de mierda.-

1 comentario:

León dijo...

La palabra subrayada (en negritas) se encarga de dejar una puerta abierta. Y eso me parece excelente. Bronca (¿con un tanto de desilusión?), pero sabiendo que eso no es todo.
Me gusta ver que alguien puede lo que yo no puedo en esos momentos.

Beso.