domingo, 19 de abril de 2009

oh oh oh

te despertás un buen día, nada extraño sucedió.
conocés tus zonas, las oscuras, las otras. podés definir qué te ocurre cuando te ocurre eso que, a veces, la mayoría de las veces, sigue asustándote. no te detenés, ya probaste eso y sabés que detenerte es peor. notás que por la noche, ese día, hacés algo que te gusta mucho. y lo mismo pasa mañana y pasado. siempre hay algo en cada día que lo hace valer. seguís. lo hacés. seguís. lo hacés.
te despertás un buen día, nada extraño sucedió. caminás por la calle, sabés que encontraste que dentro tuyo está saltando a salto diminuto una figura de la que no querés hablar, pero qué contenta te pone. salta, grita diminutamente pero como en la cancha, te sonrie. será verdad lo que escuchás decirle de todas esas maneras? será cierto nomás? tanto tiempo sin dar bola a ese figurín que te canta las 40; te mordés los labios de la bronca. pero la adrenalina de la escucha es mayor. te acordás de todo lo que te gusta, te asombrás porque la lista es importante. te preguntás si habrás entrado en una de tus etapas de loco optimismo, tanto o más neuróticas que las otras.
no estás optimista, decís. estás feliz. y nada extraño sucedió.

domingo, 12 de abril de 2009

la plaza de mi barrio:

la plaza de mi barrio no es la plaza de mi barrio. es otra. es esa plaza donde yo leía cuando el sol ya estaba bajito, y los chicos jugaban a la pelota demasiado cerca; siempre con miedo yo, a los pelotazos ahí. hay una fuente vacía, un prócer a caballo y una parte para picnic y otra para ver las plantas. una glorieta a medio crecer frente al arenero de los nenes más chicos, y la joya de la plaza: una calesita como las de antes, con sortija y todo.
este símbolo de mi recién salida infantiliscencia me lleva a lugares extraños. no se queda quieto en el recuerdo: la extraño, planeo mudanzas para retomar mis rituales perdidos, voy de visita y paso por ella entre turista y dueña de los poderes secretos de ese sitio tan más menos mío. pensándolo un poco con liviandad, lo mismo me sucede con mis ex novios.
y con mis ex compañeros de colegio, con mis ex instituciones amigas, con mis ex lugares favoritos, con mis ex ídolos musicales..
siempre así: entre turista y dueña de los poderes secretos de esos sitios, tan, más menos míos.